Hotel C...

Antes de continuar escribiendo sobre amores, necesito dejar en claro lo importante y revolucionario que fue para mi entrar a trabajar en ese hotel.
Entré siendo una pavota, ilusa e inocente que solo sonaba con casarse y tener hijos y salí convertida en todo lo dicho pero sin la inocencia, ni las ilusiones y con una vision mucho más gris y sarcastica del mundo.
Recuerdo la entrevista con la gerente de RRHH, una gorda teñida de pelirrojo, con voz ronca y olor a cigarrillo, zorra y rapida como pocas. Mirandome en retrospectiva, no entiendo como me contrato o como no se rio de mi en la cara, pero ahora recuerdo aquel brillito en su mirada, ya me había fichado entera ni bien di un paso en esa oficina terrorifica.
Me dijo la posta y cumplio cada palabra pero no lo supe hasta que sucedió. Me dijo que querían despedir al telefonista de turno tarde por que no lo soportaban más, pero que tenían primero que cubrir las vacaciones de ambos telefonistas (porque no pensaban pagarle las vacaciones) y que si despues de ese período estaban conformes conmigo, me quedaba en su lugar. Le dije que no me gustaba el turno tarde. Me dijo que si todo iba bien podría hablar de un cambio de turno pero que en principio cubriría la mañana.
Me llamo para una segunda entrevista y yo dije (miren lo que era la epoca, lo que le dije!) que me había gustado la propuesta pero que el dia anterior habían asaltado a mi mama y que menos que nunca podia aceptar el turno tarde.
-Pero a ver... A Ud le interesa el trabajo?
-Si, claro, pero...
-Mire, ya le dije que los primeros meses va a trabajar a la mañana por que es suplencia, en el caso que supere los 3 meses de prueba y a NOSOTROS nos guste Ud, yo le prometo que le consigo el turno mañana fijo. Estamos?
-Bueno.
-Vengase mañana que todavia ni siquiera pasó la segunda entrevista...
La prueba de idioma me la tomo otro viejo obeso, solitario, sucio y oloroso que no paraba de fumar y hablaba en un susurro ronco que no se le entendía nada: Vladimiro. Debería averiguar más pero creo que era ruso de verdad, hablaba varios idiomas con soltura y con el tiempo descubri que solo estaba en el hotel por amistad y caridad de los gerentes, pero no tenía ningún puesto definido. Me hizo hablar un poco en inglés, me preguntó por mi familia y si tenía mascotas, le conté de mi mama, mi papa, mi hermano y mi perra Petra. Nunca se olvido de eso, cada vez que pasaba por algún pasillo, me perguntaba como estaba mi perra Petra o me explicaba el origen del nombre, yo le huía por que me desagradaba mucho igual que a todos.
Despues de la entrevista conocí a la peor jefa que nadie jamás ha tenido: la Dra Gerente. Si hubiera sido más experimentada me hubiera dado cuenta de lo loca que estaba ahí mismo, pero las primeras veces siempre me agarran desprevenida.
Me recibió en su super oficina del 1º piso de hotel, tenía el pelo gris y lacio con parafina por los hombros, era medio encorbada y fea pero elegante aunque después me di cuenta que también se vestía pésimo solo que usaba ropa cara. No me perguntó nada, solo habló de lo que era el hotel, de lo dificil que era todo para ellos ya que no era un hotel de cadena sino familiar, habló de la crisis del 2001 y de lo agotada que ella estaba con todo lo que trabajaba. Luego me dio la mano y la bienvenida al hotel.
Dios sabe que no estaba preparada para ese hotel, si todo esto me hubiera sucedido ahora, creo que ya sería gerente, pero no, fueron 3 años de darme duro contra la pared.