19/6/09

La extraña amistad con Carla

Mi turno de trabajo en el Hotel C empezaba a las 7 am y terminaba a las 15:30hs. Tenía que levantarme a las 5 am para que el celular vuelva a sonar a los 10 minutos y luego a los 10 minutos otra vez y a veces a los 10 minutos una vez más hasta que me convencía de que tenía que salir de la cama. Esto era especialmente difícil en invierno, por que mi estufa no es de tiro balanceado y tengo que apagarla a la noche para no morir asfixiada, por lo que por la mañana tenía que abrir la llave de paso de gas de mi cuarto, prender un fósforo y quedar unos largos segundos apretando el boton del piloto hasta que quede encendido y por fin poder encender la estufa al mango; solo así me sacaba el pijama, calentaba la ropa sosteniendola sobre la estufa y luego me la ponía. Todo esto me llevaba unos 10 minutos más y ya era hoar de irme. O a veces, ni bien sonaba el celular por primera vez, me vestía entera excepto los zapatos y me metía en la cama 20 minutos más para luego si, seis menos 20, ponerme los zapatos, salir de mi casa y caminar las 3 cuadras y media hasta la estación de tren.
Por cierto, adoro mi tren, es excepcionalmente puntual, casi nunca adhiere a los paros y nunca te deja a mitad de camino por suspención espontanea de servicio (Linea ex Belgrano Norte te quiero!)
A esa hora, invierno o verano, siempre es de noche y no hay un alma en la calle, pero nunca me dió miedo, es más con lo dormida que salía de casa, ni me daba cuenta que caminaba. A veces veía adelante mio a una chica rubia que caminaba apurada hasta la estación, otras veces la sentía caminar con sus tacos detras mio, y yo sonreía estupidamente como si ese día le hubiera ganado alguna carrera...
Esto paso cuando todavía salía con Diego, antes de que decidamos convivir y creo que aún Andrés no había entrado a trabajar, pero habrá sido solo un par de meses antes.
El punto es que ese día la chica iba casi una cuadra delante mio y a mi me paró un flaco en bicicleta, me amenazó con un cuchillo tramontina desde lejos y me pidió plata. En ese momento estaba muy adormecida y tenía 200 pesos en el bolsillo que no pensaba darle, pero no podía correr porque estaba con unos tacos preciosos pero inútiles a los propósitos de una huida. Grité por ayuda, muchas veces y bien fuerte, nada más al pedo, la chica que iba adelante miró para atras y salió corriendo,así que saqué mi billetera, puse la mejor cara de pelotuda que pude y le di el unico billete que tenía en la billetera: 10 pesos! O estaba drogado o le asustaron mis gritos pero no me pidio nada más, ni el celular, ni el reloj, nada. Y se fue con sus miseros 10 pesos.
Aun así tuve un mini ataque de nervios y camine llorando hasta la estación, (no se me ocurrio volver a casa) a media cuadra vi que la chica que había salido corriendo estaba volviendo acompañada por uno de los gendarmes de la estación. Al ver que yo estaba bien, el gendarme se dio media vuelta y volvio a la estacion, pero la chica se quedo conmigo.
-Gritaste tanto que no me anime a ir a ayudarte, además ¿que podía hacer? ¿tenía un arma? Fui a pedir ayuda. El gendarme no quería venir por que no pueden abandonar la estación pero le dije que te podrian estar matando y vino... Me alegro que estes bien. Si nos apuramos ni siquiera perdemos el tren y yo tengo que combinar con un charter... Trabajo en Ezeiza, ¿vos? ¿Te robaron mucho?
No paraba de hablar, pero era agradable. Me conto de los miles de casos de robos de los que escuchaba por el barrio y del miedo que tenía ella. Como vivia a una cuadra y media de mi casa,
intercambiamos telefonos y quedamos que cada mañana nos mandaríamos un mensaje de texto para salir a la misma hora y caminar juntas hasta la estación.
Carla cumple años el 10 de diciembre, el mismo día que yo. Fuimos vecinas por 20 años y nunca nos cruzamos pero fuimos descubriendo que tenemos mucho en común.
Ese día perdí 10 pesos a cambio de ganar una amiga, buen negocio, no?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que buena onda, una buena mina al parecer.. hay q cuidar a esta gente! besossss

Roxi dijo...

Súper buen negocio !

De todas maneras !

Además de ganar una amiga, ese milagro de salirse del aislamiento, de los rostros neutros de la ciudad, cuánta gente nos topamos a diario a veces reiteradamente durante años y ni siquiera sabemos su nombre.

Que bueno que hayan hecho amistad.

Ahh y me identifico plenamente con eso de poner el celu a primerísima hora, y darle y darle varias veces 10 minutos más. Pero es lo peor ese sistema !!! Al final te vas con más sueño que si te hubieras levantado a la primera. Hoy me levanté a la primera y la mañana me cundió mucho más, traje almuerzo de la casa (el del trabajo es muy malito), dejé hecha mi cama y además saqué a pasear a mi perro antes de salir. Estaba más feliz él. A ver si esta energía de la mañana, me dura para el resto de la semana.

Te dejo un abrazo !

 
Template by suckmylolly.com - background image by elmer.0